En Hiriberri no hay nada que nos guste más que hacer de las viviendas lugares más cómodos, atractivos y eficientes. Y lo más importante, que sean ideales para nuestros clientes.
Este piso de 45 m2 se presentaba como una gema en bruto, ya que contaba con unas características iniciales muy atractivas: era una vivienda totalmente exterior con una excelente orientación en sus estancias principales (sur y oeste).
La cara B, eran los m2 desaprovechados en el pasillo, el hermetismo de las estancias, la oscuridad en la parte central de la vivienda y falta de eficiencia energética.
Así pues, nos pusimos en marcha para dar una nueva vida a la vivienda, logrando un hogar agradable, accesible, diáfano, con más m2 útiles, eficiente, abierto, muy luminoso e integrado en el paisaje.
Para lograr este resultado, hemos renovado la carpintería exterior, instalando unas nuevas ventanas y puerta-ventanas de PVC abatibles.
Renovar el suelo también era una tarea necesaria, tanto por motivos estéticos, como de eliminación de desniveles y facilitación de la limpieza. En estancias comunes y dormitorio se ha colocado un suelo cerámico con motivos que simulan la madera natural, estético, duradero y de fácil mantenimiento.
Otra actuación ha sido la de la renovación de la carpintería interior, colocando nuevos zócalos y puertas de madera block en color wengué. Así mismo se han eliminado dos puertas abriendo las estancias de estudio y salón al pasillo.
También hay que resaltar la pintura, en blanco, que iguala todas las estancias en un tono que potencia aún más la luz natural, que ahora de forma permanente, es uno de los elementos presentes en esta renovada y acogedora vivienda.
En Hiriberri queremos dar gracias una vez más a nuestros clientes, por confiar en nosotros y formar parte de nuestro trabajo. Su presencia y colaboración en nuestros proyectos es fundamental para lograr un resultado final que cubra totalmente sus necesidades y refleje su personalidad, haciendo de ella una vivienda única.